sábado

Me suenan las tripas. Parecen enfadadas.Lo he intentado de todas las formas posibles. Nada. No puedo tragar. Bueno, no se si puedo. No me acuerdo como se hacia. Esta mañana cuando me he querido dar cuenta el Smoothies estaba en mi camiseta. Lo he achacado a una mezcla de torpeza y sueño y he seguido viviendo como si tal cosa. Solo al lavarme los dientes he sido consciente de mi deficiencia.No he tragado ni una gota. Por primera vez en mi vida, no he tragado ni una gota de dentífrico. El regusto a frescor polar me suele durar todo el día. Por un momento he pensado que quizás me estaba volviendo mas habilidoso con mis funciones corporales. Enseguida lo he descartado.He de admitir, que de entrada fue la curiosidad lo que fomento los experimentos de ingestión. Ahora tengo hambre. Lo que era un juego de prueba y error se ha convertido en una lucha por la supervivencia. He probado a dejar la boca cerrada con varias cucharadas de natilla en su interior. La idea de que la garganta se dilataría por si sola y dejará pasar la comida parecía lógica. Solo tenia que aguantar suficiente. Asco y aburrimiento a partes iguales. Me he rendido a lo 45 minutos. Hay que reconocer el merito. No conseguí tragar, pero aun así, sentí cierto tipo de orgullo. Nadie que yo conozca ha aguantado tanto tiempo con natillas en la boca. Bien mirado tiene lógica. Estoy desesperado. Estoy Hambriento. Yo, que siempre he sido de buen comer. De buen comer y de buen tragar. Que yo siempre he tragado como un profesional. Se podría decir que yo he hecho de tragar un arte. Si mi jefe me decía que era necesario que todos pusiéramos de nuestra parte e hiciéramos horas extra el fin de semana, mientras él estaba de viaje de negocios en las Barbados. Pues yo tragaba. El fin de semana estaba el primero.
En la televisión me dicen que USA va a macdonalizar Irak por su bien. Que llenar de soldados un país es democratizar. Que tercer mundo significa negritos con moscas en la boca que no se saben administrar.
Pues yo me lo trago y tan contento.
Cambio de canal y tan contento.
Si después de una semana de fiebres el medico te dice que tienes un virus, pues te lo tragas. No te queda otra. Te vas a casa con tu virus.
A lo mejor debería ir al medico. Me da vergüenza. No es fácil decirle a un señor que recuerda un montón de años de carrera, que se te ha olvidado tragar. Además, Si no me cree se reirá de mi.
Si me cree me dirá que tengo un virus. Eso es lo malo. Esta vez no puedo tragarmelo.

5 comentarios:

isis dijo...

instrucciones paa tragar un alimento:
!1deslizar suaemente la mandibula hacia abajo dejando un espacio vacio ente labio y labio.
2 intrudicdo el aimento ensalivarlo reblandecerlo.
3presionar el alimento cn la lengua hasta llevarlo a la parte suerios del palada y
4 co un movimintos de glUUUMÑÑ y toda la saliva posiblemandar a u viaje sin fin otro que la propia mierda.

gracias

http://periodicodelunaticos.blogspot.com

Anónimo dijo...

Muy bueno...Comparto los sintomas. Espero no morir de inanición.
Empiezo a tener hambre de vida.

Anónimo dijo...

m gusta. no kiero tragar... no kiero tragarme la historia q nos han contado... la historia d como tiene q ser el mundo y nuestras vidas.

Anónimo dijo...

Rayos, eres todo un artista, loko si , pero artista al fin y al kabo ;).

Irua dijo...

Tragamos, tragamos, tragamos...
Y nos duele.
Y nos mata.
Queremos olvidar ese dolor,
sin embargo es lo único que demuestra que seguimos vivos.

"Más que las palabras de los violentos temo el silencio de los buenos." (M.Luther King)