domingo

Paradick Lamia esputó contra la puerta,
cerrada frente su cara,
el odio masticado.
Esperó.
Cuando resbalando por la madera llegó al suelo,

se giró
y empezó de cero.

2 comentarios:

© Lilium - Lilith dijo...

Ese Zas en toda la boca...me recuerda a un tal "Peter Griffin"que tiene embobado a mi marido!!jejeje

Me gusta tu blog, tus relatos, tus letras, me gusta...

Te dejo un beso cercano, si?

Amarthcaran dijo...

bastante... grafico XD
La verdad es que a veces, estaría bien poder esputar el odio, y que no se quede tan dentro.